martes, 12 de agosto de 2008

El Destacado medio cinematografico “Sin Cortes” realizó una entrevista al director del Festival Internacional de Cine de Tapiales

Por sincortes • 25 Jun, 2008 • Sección: Reportajes
“..Tapiales es mi tierra, cuando hago el festival siento un gran orgullo ver a mis vecinos que también sienten orgullo por lo que se ha logrado, y por sobretodo porque se genera una pasión por el barrio o el pueblo mismo, en el fondo el mensaje es que no hay nada imposible cuando existen voluntades sinceras y lo que se hace se hace para bien…”

El entrevistado que hoy elegimos para engalanar nuestras páginas es el “inventor” del Festival de Cine de Tapiales. Un joven tapialense, entusiasta cinéfilo, realizador y… que un día se juntó con otros soñadores como él y a través de JC Films se dieron el lujo de decir “Ya tenemos un Festival de Cine Internacional en Tapiales… ¿Cuántos podrán decir lo mismo?”Fue allá… Por el año 2003. Con exactitud, a las 15 horas del 27 de septiembre. En una jornada gris y lluviosa sonaron las campanadas de largada… Y la programación duró más de seis horas… ¡Qué lujo!..Tanto los tapialenses, como el resto de la gente que por primera vez pisaba la tierra de ese pueblo bonaerense cercano a la gran urbe, compartieron la proyección de obras de diversos géneros y estilos, comenzando con un clip que recorría el camino por autopista, desde el obelisco metropolitano hasta la Sociedad de Fomento de Tapiales, con un ritmo tan retumbante como vertiginoso para concluir con una excelente animación computarizada en 3D de una sala de cine proyectando el logotipo del festival… La fiesta había comenzado.Fue entonces que el actor Juan Acosta, miembro de aquel primer jurado, le dijo al público “…Se ha sembrado una semilla de la cultura muy importante en Tapiales… Demos las gracias al grupo JC Films por haber pensado en este festival, porque ¿qué tiene Cannes que no tenga Tapiales? ¿un par de árboles más tal vez?..”, lo que generó carcajadas entre el público.Al cierre, a la hora de los premios, Rubén Gómez, Secretario de Cultura y Educación del municipio de La Matanza, expresó algo así como… “Fue algo totalmente inédito en la historia de la secretaría, la llegada de los jóvenes de JC Films, y es por que nunca habíamos trabajado con otros equipos ni con otra gente, habían venido a mostrarnos el proyecto de este festival al que apoyamos… Pero lo curioso fue que tuvimos que acelerar nuestro ritmo de trabajo para acompañar a la gente de JC Films, que con una fuerza increíble nos hicieron agotar y exigirnos a dar lo mejor de la Secretaria de Cultura y Educación de La Matanza (…) Y como el señor Juan Acosta dijo que se había sembrado una semilla, pues yo digo que esta noche ya tuvimos el primer fruto… Y lo repetiremos el año que viene…”.Y a medida que el reloj avanzaba, se creaba el clímax de la entrega de premios, nombrándose los trabajos finalistas, entregándose las menciones a todos los participantes y premiando a numerosos rubros…

–¿Como has llegado al medio cinematográfico?
–El cine despertó muchísimo mi interés desde la infancia. Pude ver mucho cine desde que tengo uso de razón. Podría arriesgarme a decir que siempre quise dedicarme a filmar o hacer cualquier cosa vinculada con el cine. Probablemente en aquella época lo hacia jugando. Más tarde, en la adolescencia, como a los 14, como una necesidad imperiosa de expresarme. Fue así que tomamos una video cámara y con un compañero de la secundaria nos pasamos todo un verano filmando pequeños cortos. Aquel compañero de aventuras se transformaría en mi mejor amigo…

–¿Qué era lo que filmaban?–Eran solo comedias y parodias de las películas que veíamos. Años después realice a mi modo un par de cortometrajes, después empecé a estudiar cine, hice en esa época un mediometraje titulado La nueva paranoia y el corto Maqma dox.

–¿También incursionaste en las tablas?
–También. Pero por poco tiempo. Fue por la misma época que forme un grupo de teatro con el que solo realizamos tres obras…

–Y el Festival Internacional como surge?–Fue a principios de 2003 cuando se me cruzó la idea de hacer un festival de cine aquí, en Tapiales. Pocos creyeron en el proyecto, y esos pocos sospechaban que se trataba de un club de amigos que iban a ver juntos algunos cortos…

–¿Cuál era tu experiencia en la organización de Festivales de Cine?..
–Realmente, ¡¡ninguna!!.. Yo no tenía idea de cómo organizar un festival de cine. Pero hubo impulsos. Se sucedieron de inmediato dos motivaciones importantísimas, la primera era crear un espacio común para que cualquier persona lo pudiera aprovechar y la segunda el inicio de especular que comenzaríamos a dejar una huella en la cultura del partido de La Matanza, una extensa tierra donde el cine no tenia ninguna cabida.

–Recordamos aún las peripecias de aquel primer festival… Cuanto pánico…
–¡Si!.. Esa es la verdad… El Primer Festival no fue sencillo. Hicimos un gran sacrificio, los cortos no nos llegaban, teníamos que pedirlos a las escuelas de cine, sufrimos durante semanas, pero finalmente sucedió, y fue un lluvioso, un 27 de septiembre de 2003 cuando por fin nació la criatura. En esa ocasión fue en los salones de la Sociedad de Fomento de Tapiales.
–Ya el segundo fue más fácil. ¿O me equivoco?–Si. Fue “un poco” más fácil. Tuvimos más avales, en esa oportunidad llamamos la atención del INCAA, lo cual era grandioso para unos jóvenes que hacían lo difícil de dedicarse ocho meses a un proyecto que no reditúa dinero, al contrario, y que la experiencia es el presente que teníamos en ese momento. En 2005 el Festival se definió totalmente al realizarlo al aire libre durante cuatro noches en la plaza de Tapiales, le habíamos dado un ámbito popular y cálido para el público y los realizadores. Tapiales tenía que ser un festival con identidad, y lo importante era la gente, desde el realizador hasta el público. Ofrecer el servicio de ser una herramienta de difusión alternativa, y de generar estímulos con los quince premios que se entregan. Los Premios Querandíes. El Festival de Tapiales tenia que transformarse en un encuentro, en una fiesta del corto. Ya en el tercer festival hubo muchísimo público, la plaza se abarrotaba de familias, de jóvenes, de ancianos, de lo que sea. Las familias hacían pic-nic nocturnos, traían mesas, sillas y había chiquitos por todas partes, muchos trepados a los árboles para ver los cortos. Ya existían hace un año dos grandes carteles que anuncian la llegada del festival año tras año…Tapiales es mi tierra, cuando hago el festival siento un gran orgullo ver a mis vecinos que también sientan orgullo por lo que se ha logrado, y por sobretodo porque se genera una pasión por el barrio o el pueblo mismo, en el fondo el mensaje es que no hay nada imposible cuando existen voluntades sinceras y lo que se hace se hace para bien.

–Lo cierto es que la lucha no fue en vano. La evoluciòn del Festival ha sido constante…
–Es cierto. La evolución del Festival de Tapiales fuecontundente, tanto en asistencia de público como en calidad organizativa y programación, y eso se debió al trabajo serio y responsable de un equipo que siempre estuvo detrás del festival, un festival que comenzó con la recepción de sesenta cortos para llegar a tener más de 500 obras inscriptas en el cuarto festival. Y de 200 espectadores en la primera edición superamos las dos mil personas en la tercera, que tuvo siete funciones y una octava para la entrega de premios.

–Contanos un poco que ocurrió en 2007 con la apertura a otros acontecimientos similares…
–Luego de consolidado con la aceptación y la participación de la comunidad, en 2007 decidimos materializar un espacio para los festivales compañeros y le dimos formato de foro. Así fue que comenzamos a vincularnos con más de veinte festivales de cine. Y esto es sólo el comienzo de una posible federación de festivales de carácter similar, festivales ciento por cierto hechos de la misma forma que el de Tapiales, con dedicación, tesón, responsabilidad y trabajo. Es decir, a pulmón…
–¿Y que pasó con la invitación de los amigos brasileños?–Eso fue muy gratificante. En septiembre de 2007 el Festival de Tapiales fue invitado por las autoridades del Festival de Cortometrajes de San Pablo, en función de integrar un foro junto a otros festivales latinoamericanos.Pero la gran sorpresa nos llegó más tarde, en marzo de este año, cuando recibimos una invitación para realizar una muestra del Festival en Madrid, una invitación formal de Lexafilms y del Café Galdós.

–Como ya te habíamos comentado, nuestra corresponsal madrileña estuvo en el Galdós durante una de las proyecciones. No te lo podemos aseverar, pero es muy posible que el Festival de Tapiales se ha difundido en la península a través de SinCortes, ya que casi el 36% de nuestros suscriptores son Españoles… Pero dejemos de lado lo anecdótico y vayamos a lo concreto. ¿Que hay de cierto en la gina mubndial de Tapiales?–Es un proyecto para 2009… La gira mundial del Festival de Cine de Tapiales, que itinerará por cinco ciudades diferentes del globo. Aún no hay nada concreto, pero probablemente andaremos por España, EEUU., Francia, Suiza y algunas ciudades de Latinoamérica. Ojala algún lector de SinCortes nos facilite la tarea de visitar más países latinoamericanos… Lo que está sucediendo es magnífico, porque desde el primer festival trascendimos en lo internacional, pero ahora sucedía a la inversa. Y creo que la explicación es que el cine o el corto argentino es algo de calidad, de sentimiento, nuestro objetivo es difundirlo al máximo, lo bueno es que estamos difundiendo también nuestro trabajo, cuando las cosas tienen que ver con un interés común que favorece a cualquiera de las partes que se involucre, las cosas suceden de forma natural.

–¿Cómo ves hoy, a la distancia, al Festival de Tapiales?, comparado con aquel que en 2003 los hizo sufrir horrores…
–Tapiales se transformó luego de la cuarta edición en un Festival en el que no solo se exhiben cortos. Es que nos propusimos trabajar en favor de otros festivales de cine argentinos y al mismo tiempo se transformó en un festival itinerante a nivel mundial. Decidimos esto porque siempre, antes de comenzar una nueva edición, pensamos que es lo que tenemos de nuevo para brindar, tratar de hacer siempre algo diferente. Creo que el Festival de Cine de Tapiales es el Festival de Cine de La Gente, porque ya se han hecho muchos festivales para eruditos, entendidos y selectos. Queremos que el cortometraje sea popular y alejarlo de esos fantasmas que la gente cree: ¡son experimentos de un estudiante de cine!…–En cinco ediciones deben de haber acumulado una gran cantidad de hechos insólitos, anécdotas, etc.
–Si. Mucho de eso hay. Quizás la más reciente, la que más recuerdo fue la siguiente: cuando terminó el primer día de proyección del último festival, se me acercó Luciano Majolo, el director de Tandil Cortos, (que es también mi amigo en estas batallas) y me dice: “-No puedo creer lo que vi… Había dos monjas en primera fila, y estuvieron durante toda la noche pese al frío. Es cierto. Este es el festival de la gente, lo voy a difundir en Tandil…”. Y era real, esa noche hizo un frío terrible. El clima, lamentablemente, es el único factor definitorio del Festival que… No podemos corregir…

–¿Qué pasó con Darín?.. ¿Por que no concurrió al Festival?..–¡Ah!.. ¿Te enteraste?.. Ocurrió en la tercera edición del festival. Esa noche decidimos colocar carteles en una fila de asientos, con la palabra “Reservado” para los directores, autoridades y otros invitados especiales. Pero no se quien fue el gracioso que agregó a algunos de esos carteles apellidos de famosos. Por ejemplo, “Reservado para Ricardo Darin”, y otros nombres más… La gente venía y me preguntaba a cada instante cuando iba a llegar Ricardo Darin, y yo no sabia de que me estaban hablando.

–Contanos un poco sobre las aperturas del Festival. Sabemos que les prestan mucha atención. ¿Como es la cosa?–Las aperturas del Festival de Cine de Tapiales son una ficha importante del evento, son como un documento de identidad. Imaginate que como realizador me encanta hacer ese trabajo. Hasta ahora realizamos cuatro aperturas; Camino (2003), Hogar (2004), Luz (2005) y Cabeza de cámara (2007). Mi favorita es Luz, que se puede ver en youtube. Fue una forma de integrar a muchos vecinos como actores en la apertura, fue impactante en el tercer festival el estreno de la apertura había una muchedumbre a mis espaldas cuando con Andrés Martel (encargado del Cine Móvil de la provincia oprimimos “play”.

–Bueno… Está todo bien con el Festival, pero ¿Cómo despuntás el vicio?
–Este podré estar además del otro lado, quizás del lado más original de uno, que es el de filmar, de dirigir… Esfúmate es mi cortometraje. Lo estaré presentando en festivales este año, espero poder filmar algo entre este año y el que viene, pero no lo se, porque el festival demanda de mucha atención, e insume muchísimo tiempo, así que veremos como se resuelve.

–En definitiva, por el festival te has venido relegando…–Algo de eso hay. La conclusión es que haber hecho este festival significó haber dejado cosas muy importantes de lado, cosas que uno extraña, sin embargo es posible que el haber hecho esto haya dado luz y alegría a todos los que hemos formado este equipo, tanto para los que siguen como para los que ya no están, y para los nuevos seguro que así será. Esto también es parte del cine, para los que no entienden no se los podría explicar, durante estos años este proyecto me hizo ser alguien por haber hecho algo. Pero el de Tapiales es un Festival, otro de los tantos que han surgido entre 2003 y 2004, festivales compañeros a los que le tengo muchísimo afecto porque están en la misma vereda y nos respetamos mucho.

–Reflexión final…
–Queridos amigos, a nosotros nadie nos mandó organizar un Festival de cine en Tapiales, pero no podemos dejarlo, ya que durante todos estos años seguimos sospechando que este festival siempre tuvo vida propia.

–Gracias Julio…

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