La Descentralización del Festival por una Igualdad Cultural

Revista Integración. Medio de la UOM Matanza.
Entrevista a Julio Rodríguez Caloggero Director del Festival de Cine de Tapiales

Julio Rodríguez Caloggero en la entrega de premios de la octava edición.

RI: ¿Qué relación existe entre este espacio socio/cultural y la juventud?

JRC: Es una relación directa en todos los aspectos pensar en la palabra “desarrollo, expresión y exhibición” son las primeras palabras que se me vienen a la cabeza. Este festival no sería de ningún modo posible si en un principio las energías y las convicciones de un grupo de jóvenes, un poco más jóvenes que ahora fuimos los que decidimos realizar el Festival de Cine en Tapiales en el año 2003, y ese año tampoco fue un año casual, creo que esta era una idea de reconstrucción y de sueños. Y es en Tapiales porque nosotros amamos nuestra tierra, a la que pertenecemos, y en consecuencia, nuestra visión era la de dar espacios a nuevos cineastas que comienzan, y que también son en su mayoría jóvenes. Si pensáramos la fundamental la razón por el cuál debería existir este festival, sin lugar a dudas, sería para estimular a la juventud, sobran las explicaciones de nuestro futuro siempre está en la educación, pero lo que hemos asumido desde algunas ediciones un compromiso social y de servicio. Muchos  Jóvenes tienen algo interesante que decir y no hay otra mejor etapa que la juventud que es dónde se encuentra la necesidad más fuerte y más repentina de la expresión. Así que unas de las características del festival es que éramos jóvenes cineastas haciendo lo que nos gusta y hablando del mismo modo hacia otros que tenían magnificas historias para contarnos, por eso construimos el espacio.

Luego podemos darnos cuenta que existen otras cuestiones indirectas hacia los jóvenes y esta vez hablando no solo de jóvenes cineastas sino de jóvenes de nuestra Matanza fundamentalmente que quizás estén en la búsqueda de un rumbo o de un lenguaje para expresarse. Que este festival por edición despierte el interés de muchos jóvenes locales que deciden comenzar a instruirse, a estudiar y a mirar más cine, esos son realmente sucesos que  para el festival son altamente gratificantes.

Antes mencione que habíamos asumido un compromiso de forma voluntaria, ya que la mayoría de festivales de cine del país son organizados por gobiernos provinciales, municipales o nacionales. Es este festival también a través de su voluntariado de jóvenes que colaboran en la construcción de la historia del mismo una toma de conciencia de saber lo que es brindarse a la comunidad. Esto es algo dignamente destacable. Dar y darnos conciencia, que es nuestro momento cuando el Estado no puede llegar y no esperar a que las cosas sucedan sino poner todo de nosotros en establecer bases solidas en los jóvenes a tomar conciencia y a pasar a la acción. Y que las cosas sucedan a través de nosotros.

RI: ¿Qué lugar ocupa el arte popular en el festival?

JRC: Nos llevo tiempo darnos cuenta en un principio de cómo podría ser útil e importante para la mayoría del público, de usuarios, de la gente en general este festival. No podíamos pensar en un festival de cine que no estuviera en el aprecio y cariño de nuestra gente local, y ni tampoco de pasar películas que nos gustarán. Sino el de elevar contenidos que aporten pero por sobretodo que a la gente le divierta venir al festival. No queríamos un festival de cine como muchos que se realizan para un público específico. Así que era fundamental a la hora de programar al recibir tanto material nacional e internacional y saber que es lo que iba a ir. Que el festival en estos casi diez años siga construyendo su identidad, que discurse, que transmita y que brinde al público evento de calidad, que fuera gratuito y es totalmente gratuito desde la participación hasta la entrada del mismo. Todos los años filmamos una apertura del festival que es un pequeño cortometraje, lo rodamos en el barrio en lugares que son de uso común a todos los que vienen al festival también. Tapiales Cine Corto tiene la particularidad de acercarse a su público de forma más intima pero abierta a la vez ya que desconceptúa la proyección de una sala de cine y lo establece en el lugar mas importante que tiene un pueblo, una plaza, en este caso la Plaza de Tapiales. Dónde el cine se mezcla con el barrio, con su gente y se transforma, se dispone con el correr de los años a ser una fiesta popular también por su alta concurrencia.

RI: La comunidad matancera, ¿cómo responde ante esta iniciativa?

JRC: La respuesta es muy buena al principio en Tapiales fue bien recibido son esos proyectos a largo tiempo que el éxito del mismo es que continúe, que la comunidad de Tapiales y alrededores le de valor y respeto eso habla mucho de una localidad. Eso nos motiva a poder continuar durante todo el año que lleva hacer cada edición.

Desde hace dos años emprendimos a descentralizar el festival por otras localidad de La Matanza, a que no quedará todo en Tapiales, si bien esto exige el doble a nuestra organización esto lo vale porque es hacer justicia de difundir buenos cortometrajes y a compartir con otros hermanos Matanceros esto que germinó en Tapiales. Es una propuesta que nos cautiva porque cada rincón de Matanza es diferente a cualquier otro y si con el festival establecemos socialmente un integración y una igualdad cultural, es entonces algo nos llena de orgullo, porque estaremos dando las mismas oportunidades a un vecino de Virrey del Pino como a uno de Ramos Mejía.
Una postal del Festival de Cine de Tapiales, es la familia viendo el festival, todas las edades y de diversas clases sociales. Si el cine es un puente para unificar y para comunicarnos en un decir que somos todos iguales, pues entonces daremos la veracidad absoluta que esto es así y sucede en La Matanza. Y nosotros habremos más que cumplido nuestra misión anual.