La conjunción de estos amores sumados a
las ganas de hacer y crecer fueron suficientes para que unos jóvenes cineastas
llevaran adelante el desafío de construir un espacio inédito en el Partido de La Matanza con todo lo que
ello representaría en la región del primer cordón del Gran Buenos Aires.
Tras la crisis del 2001 este proyecto
llegó como una bocanada de aire fresco. En este contexto social, donde se
respiraba cierto aire de derrota nació –contra todos los pronósticos- el Festival de Cine/Corto de Tapiales, que llegó para
quedarse y para que la gente, su público, se apropiara de él.
Desde su creación, Tapiales
Cine Corto, marcó las pautas que lo dieferencian hasta hoy. Una de ellas es que
se trata de un evento organizado y autogestionado por sus creadores y no por el
Estado, la otra es que las proyecciones al aire libre y gratuitas en la plaza
del homónimo Tapiales, lo que terminó de definir su carácter popular que cumple
con creces su objetivo principal: difundir el formato del cortometraje de un
modo masivo.
El Festival de Cine Corto
de Tapiales reconceptualiza la idea de realización de un festival de cine tradicional
y, fundamentalmente, el concepto de proyecciones –tan ligado a las salas de
cine como espacio excluyente- al desarrollarse en ámbitos que no son los
habituales sino que parte de “acercar” el cine a los espectadores utilizando
espacios familiares como los que puede tener un pueblo.
La onda expansiva del Festival
de Cine de Tapiales logró, a lo largo de sus 9 años ininterrumpidos de
existencia, no sólo la descentralización dentro del populoso partido de La Matanza , un territorio de
más de dos millones de habitantes, sino que también su proyección fuera de las
fronteras nacionales con muestra itinerantes por México, España y Australia.
La apertura de la
convocatoria de materiales genera una importantísima respuesta de realizadores
de todo el mundo lo que, probablemente, lo posicione como uno de los festivales
de cortometrajes de mejor programación en la Argentina.
Preparar una edición
especial con los mejores cortometrajes de las ediciones del Festival de Cine
Corto de Tapiales de 2003 a
2011 llevaría mucho más de una sola función, esto nos llevó a tratar de
encontrar un línea que sintetice y represente el espíritu del festival presente
en su programación, una idiosincrasia que en Tapiales se expresa en los
elegidos del público. Este es el espíritu que guía el diseño de la programación
de esta muestra retrospectiva.
Los cortometrajes nos interpelan con
contundencia y son también ventanas a otros mundos posibles, nos dan la
posibilidad de conocernos y reconocernos en otras geografías y,
fundamentalmente, en la propia. El fomento y la difusión de la producción
nacional ha sido, desde siempre, siempre unos de nuestros pilares.
A modo de brevísima
reseña, entre los cortos elegidos algunos
rememoran la infancia como en el caso de “Porque hay cosas que nunca se olvidan”
(cortometraje récord de premios en el mundo) del argentino Lucas Figueroa;
pasando por la genial animación “El Empleo” de Bou Grasso y Patricio Plaza que
trata de forma muy inteligente la funcionabilidad de cada individuo en una
sociedad; hasta el amor idealizado, en el mundo visualmente perfecto, de
“Luminaris” de Juan Pablo Zaramella. Estos son algunos de los cortometrajes que
componen esta muestra.
Creemos que la programación que hemos
preparado es realmente imperdible.
Esperamos que la disfruten tanto como
nosotros.
Programación
El asilo de la bestia de Mariano Da Widson
Masi me tiro de Hnos Carreras
El empleo de Bou Grasso y Patricio Plaza
Porque hay cosas que nunca se olvidan de Lucas Figueroa
Luminaris de Juan Pablo Zaramella
Un Juego absurdo de Gaston Rothschild
Diez Minutos de Alberto Ruiz Rojo
El Bache de Juan Caunedo Dominguez
Changuitos de Descartes Producciones
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