lunes, 10 de marzo de 2014

El Cine es para Valientes por Silvio Miño

Integrante  del grupo que durante 10 años organizó “El Festival Internacional de Cine de Tapiales” en La Matanza, Julio Caloggero nos habló sobre el taller de cine que abrieron él y sus colaboradores en Gregorio de Laferrere y al que se inscribieron 150 interesados. Su vínculo y concepción del cine esta acorde con muchos emprendimientos culturales que surgieron en esta última década. 



El año pasado el Festival Internacional de Cine de Tapiales cumplió 10 años. Se presentaron para participar del encuentro 635 películas: 285 internacionales y 250 nacionales. El festival lo hicieron en la Plaza Central de Tapiales. La comunidad que participó fue variada: estuvieron estudiantes de cine de distintos puntos del país, vecinos que se acercaron con sus familias de Tapiales como así también de otros lugares de La Matanza y del país. Los organizadores se sienten acompañados por la comunidad y sostienen que [los espectadores locales] son el sostén del festival, un público que después de 10 años ya conoce los mecanismos del evento y disfruta los cortos durante esos tres días. Julio Caloggero cuenta que durante 3 días pasaron más de 3600 personas que presenciaron las distintas muestras: 500 entradas por función, 400 sillas. La mayoría de los espectadores eran oriundos de la Matanza.

La apertura de un espacio público en ese lugar del mundo habla de una expectativa hacia la producción local e internacional por el cine. Indudablemente la década los recibió disfrutando de hacer lo que realmente les gusta, con un compromiso por compartir y distribuir herramientas y prácticas culturales a la comunidad a la que pertenecen.

Otro de los hitos de este grupo integrado por estos jóvenes, que decidieron elegir la carrera del cine como forma de vida, fue haber propuesto un taller de Cine “Matanza Vamos a filmar”. Se dicto en la Secretaria de Cultura del municipio en Gregorio de Laferrere durante seis meses, el año pasado. La propuesta de realizar el Festival surge como una iniciativa para impulsar la producción en La Matanza.  Asi lo expresa Caloggero. Ese fue el motivo para esa iniciativa. Ademas de sembrar e insentivar  a jóvenes y no tan jóvenes para la realización cinematográfica.

La convocatoria tuvo una amplia respuesta y al taller se inscribieron 150 personas. Para ellos, que vienen desde hace 10 años organizando el Festival, las expectativas fueron cumplidas dentro de lo esperado. Para el resto de la sociedad les puedo asegurar que fue asombroso. Piensan seguir este año próximo con los talleres en el distrito y con el Festival Internacional de Cine.

”Ya veníamos armando unas muestras temáticas pero esta vez era como dar las herramientas, los conocimientos para que la gente pueda producir”. 
A los tallares concurrió una amplia diversidad de personas. Diversidad en las edades, ideologías, gustos estéticos y de géneros dramáticos, también de regiones y clase. “El taller se desarró todos los sábados desde la Casa de la Cultura; venía gente de todos lados, y siendo que era de nivel inicial también, vinieron estudiantes de la Escuela Nacional del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Un panorama muy diverso de gente, edades, clases sociales, políticamente también. Y todo pudo confluir en algo netamente artístico”.
“Las temáticas, que presentaron los grupos que se armaron a la hora de producir,  también fueron diferentes, de ciencia ficción, historia de amor, tenés un drama social, te encontras con lo que ellos querían contar. Básicamente también lo que ellos son. El drama social: la historia de un chico que era maltratado por su padre, que iba a cartonear…eso reflejaba una historia, un hecho de la realidad que se fue ficcionando. Queremos no solamente que aprendan a hacer cine, sino que además aprendan a expresar, a sacar eso, a comunicar lo que le ha pasado a nuestro pueblo”.

“Tiene que ver con el compromiso que asumen los alumnos”

“Nosotros jugamos a que hacer cine no es para todos. Cuando tuvimos la presentación en la Feria del Libro, se hizo una especie de trailer, de todos los proyectos que se iban a realizar. Nos dimos cuenta que habíamos llegado con más de la mitad de los proyectos…y ahí expresamos que el cine es para valientes. Hay sacrificios que se hacen para llevar eso adelante. Porque indudablemente no era solo ir los sábados y presenciar las clases, lo más difícil lo iban a tener en el campo de la experiencia, y encontrándose con obstáculos de producción insólitos. No solamente por haber escrito un guión son un grupo creativo sino que van a tener que usar su creatividad para resolver problemas”. Ese fue seguramente el tono que utilizó durante los sábados durante seis meses mientras duró el taller.
En todo el país existen más de 100 festivales relacionados al cine, de los cuales se presenta el material en competencia, se establecen jurados y son seleccionadas las mejores producciones. La percepción es que ellos han saltado en calidad organizativa y esto también se lo agradecen al Municipio y al INCAA quien los acompaña desde hace tiempo. Julio afirma que el soporte fundamental para sostener el festival es el público. Ellos también evalúan las películas a partir de la percepción de ese público, que participa activamente, y con esa participación e intercambio tratan de no alejarse de su comunidad que para ellos es un actor social muy importante para llevar adelante el festival

¿En cuanto a la tarea como cineasta cuales son los próximos pasos?
Con respecto al cortometraje que estaremos por filmar se trata desde luego de nuestro origen, más allá de realizar el festival de cine en forma anual, algo que disfrutamos hacer es también poder realizar un cortometraje. Se trata de una historia sencilla pero contundente ya que trata sobre una historia de amor, pero también habla de otros temas como la forma actual que tenemos los seres humanos para conectarnos, comunicarnos a través de la tecnología y las dificultades de relacionarnos al mismo tiempo. Esperamos con esta historia poder proyectarla y presentarla en festivales de cine.

¿Cómo se están preparando para el Festival Nro. 11?
En cuanto a la onceava edición del Festival de Cine de Tapiales, se comenzará a trabajar en la producción durante el mes de abril para poder lanzar la convocatoria en el mes de mayo, y abrir las puertas a la recepción de materiales audiovisuales de todo el mundo. Las expectativas siempre están puestas en mejorar la calidad artística del festival y ofrecer una gran propuesta cultural.
Como hemos comenzado en el 2013 ahora el TAFIC, ya no es solo una vidriera o un difusor de producciones cinematográficas sino que seguiremos impulsando capacitaciones y talleres para toda la comunidad con el fin de acrecentar también en nuestro territorio matancero todas las obras audiovisuales. Esa necesidad que tenemos como pueblo de contar, relatar y expresar quienes somos y quienes fuimos.

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